lunes, 25 de enero de 2010

Plan Schlieffen

Se denomina Plan Schlieffen al plan propuesto durante la Primera Guerra Mundial por el jefe del Estado Mayor del II Reich alemán, Alfred Graf von Schlieffen. El plan consistía en que Alemania sacrificaría en el este la Prusia Oriental y se retiraría al Bajo Vístula, en beneficio de un poderoso frente ofensivo en la frontera francesa. El Ejército Alemán movilizaria 1.500.000 hombres para el ataque en el Oeste, mientras mantendria 500.000 en el Este para rechazar el ataque de los rusos, que sumaban 2.700.000 hombres.[1] Los franceses y británicos movilizarian cerca de 3.901.000 hombres en las primeras semanas para rechazar al enemigo.[2]
El grueso de sus fuerzas atravesaría Bélgica, para emprender después —desde el norte y con el máximo de medios en el ala derecha— una ofensiva para cercar al ejército francés, destinada a la destrucción total de las tropas aliadas. Una vez conseguido este objetivo, deberían volverse hacia la frontera rusa, cuya movilización militar sería más lenta.
Schlieffen no tardó en encontrar problemas. El ejército alemán debería extenderse hacia el norte con una potente ala derecha pero sin debilitar el centro y la izquierda, pues allí se esperaba el ataque francés principal. Para ello le faltaban divisiones y hombres. No podía esperar que el ejército regular (el que se mantiene en épocas de paz) pudiera asumir tan largo frente. Pero se le ocurrió una solución innovadora: usar los reservistas. Los reservistas eran considerados soldados mediocres y únicamente aptos para labores de ocupación y retaguardia, no para la lucha, pero Schlieffen decidió sumarlos al frente. Así pudo mantener una ala derecha potente y el centro y la izquierda lo suficientemente fuertes como para detener el ataque francés.

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