lunes, 8 de marzo de 2010

Biografia

Paul von Hindenburg: nació en Posen. Su padre, Robert von Beneckendorff von Hindenburg (1816-1902), era militar desde 1832 y en ese momento teniente del 18.º Regimiento de Infantería en Posen. Él es el vástago de una aristocrática familia de terratenientes en Prusia durante varias generaciones. Sus abuelos paternos son Otto Ludwig von Beneckendorff von Hindenburg (1778-1855) y Eleonore von Brederlow, por lo que es descendiente ilegítimo del Conde Enrique VI de Waldeck. En cuanto a su madre, Luisa Guillermina Schwickart (1807-1893) fue una pintora. Karl Ludwig Schwickart, el abuelo materno de Paul von Hindenburg, fue un médico-coronel del ejército prusiano.

Realizó la carrera militar. Después de un breve paso por un instituto de enseñanza secundaria, estudió de 1859 a 1866 en la Escuela de Cadetes de Wahlstatt, en la comarca de Liegnitz y más tarde en Berlín. En 1866 participó como teniente en la guerra de las Siete Semanas y en la guerra franco-prusiana de 1870-1871. En 1903 fue ascendido a General en jefe.

Primera Guerra Mundial [editar]

Hindenburg se retiró del Ejército en 1911, cuando contaba 63 años de edad, pero tres años más tarde, al comenzar la Primera Guerra Mundial, se reincorporó como comandante en jefe del VIII Ejército, que operaba en el Frente del este. Al vencer al Ejército ruso en la batalla de Tannenberg (1914), se convirtió en héroe, consiguió fama y honor y fue nombrado Mariscal de campo. Desde entonces se le conoció como "El Vencedor de Tannenberg".

En agosto de 1916 entró a formar parte del Estado Mayor junto a Erich Ludendorff. En 1918 intentó salvar la monarquía, aconsejando a Guillermo II que abandonase el país. Procuró sofocar los disturbios entre la población colaborando con el nuevo gobierno. Al firmarse el Tratado de Versalles en julio de 1919, Hindenburg dimitió. Ante la comisión de investigación de la Asamblea Nacional afirmó que el Ejército Alemán había sido invicto en el campo de batalla y que la derrota había sido debida a la Revolución de Noviembre. De esta forma, dio pie a la leyenda de la puñalada por la espalda (Dolchstoßlegende).


Alcala Zamora:

Como otros muchos políticos de su época, Niceto Alcalá-Zamora y Torres fue un portento intelectual, pues no se puede explicar de otro modo que a la temprana edad de 17 años ya fuera licenciado en Derecho y que, siendo un joven de 22 años, ya fuese Letrado del Consejo de Estado.

Al cumplir los 40 años, el cordobés, que ya era conocido como un abogado de gran prestigio, se hacía cargo de la cartera de Fomento en el Gobierno de Manuel García Prieto, marqués de Alhucemas. Era el destino, casi lógico, de un político que durante toda su vida y desde muy joven había hecho gala de sus ideas liberales y monárquicas, lo que le llevó en su juventud a entrar en el Partido Liberal, liderado entonces por figuras tan ilustres como Sagasta y Moret. Sin embargo, era un encargo envenenado, teniendo en cuenta que en 1917, España era incapaz de producir alimentos y la Gran Guerra estaba poniendo en peligro los canales de abastecimiento, siendo los últimos años de miseria generalizada que vería España antes de la sangrienta Guerra Civil.

Aquel gobierno no sobrevivió ni siquiera un año, pero aún volvería a ser ministro, en este caso de la Guerra con García Prieto en el último Gobierno constitucional de la Monarquía de Alfonso XIII. El Gabinete, como la mayoría de los que se habían formado después de las muertes de Cánovas (1897) y de Sagasta (1903), era inoperante. Cuando se reunieron las Cortes Generales el 23 de mayo de 1923 el hemiciclo estaba formado por 22 agrupaciones distintas: demócratas, liberales, izquierdistas, liberales, liberales agrarios, reformistas, nicetistas, conservadores, ciervistas, mauristas, regionalistas, republicanos, socialistas, unionistas monárquicos, nacionalistas catalanes, nacionalistas vascos, integrantes de la Liga Monárquica Vizcaína, tradicionalistas, católicos, clases mercantiles, agrarios, integristas e independientes. En definitiva, era imposible gobernar.

Niceto Alcalá-Zamora había ocupado distinguidos cargos político-administrativos y se distinguió como orador en las Cortes, desde que fue elegido diputado por La Carolina en 1905. Fue director de Administración Local y subsecretario de Gobernación. También se mantuvo al tanto de la discusión de las mancomunidades, un programa presentado por Canalejas con el fin de solventar el problema de la configuración territorial española. Durante todo este tiempo estuvo al servicio del Partido Liberal del conde de Romanones, pero finalmente se adscribió al Partido Liberal Democrático de Manuel García Prieto y fue, desde entonces, cuando había comenzado su carrera ministerial, tanto en Fomento como en Guerra.

Por todo ello, en cuanto el general Miguel Primo de Rivera dio su golpe de Estado e instauró su Dictadura, muchos españoles (incluyendo, al principio, al propio Alcalá-Zamora) acogieron con entusiasmo y cierto alivio el nuevo régimen, pero tras descubrirse prontamente los objetivos del general, Alcalá-Zamora fue desarrollando su postura política hasta convertirse en uno de los más firmes opositores al régimen dictatorial del general Primo de Rivera y de la monarquía alfonsina, principal baluarte de la Dictadura.

Así, el 13 de abril de 1930, cuando el general ya había dimitido de su cargo, sustituido por el general Dámaso Berenguer, que tenía el encargo de Alfonso XIII de volver al régimen constitucional de 1876, como si nada hubiera pasado durante los años de la Dictadura (el error Berenguer), Alcalá-Zamora pronunció un famoso discurso en el teatro Apolo de Valencia en el que retiró su apoyo y confianza a la monarquía y propugnó una república conservadora y burguesa, apoyada en las clases medias y en los intelectuales.

Manuel azaña:

Manuel Azaña nació en una familia de sólida posición económica y con presencia en la política local y la vida intelectual de Alcalá. Su padre era Esteban Azaña, propietario, y su madre Josefina Díaz-Gallo, ama de casa. El padre, de familia de notarios y secretarios de ayuntamiento, se dedicaba también a la política y llegó a ser alcalde del pueblo; escribió y publicó en 1882 y 1883 una Historia de Alcalá de Henares en dos volúmenes. En cuanto a la familia de su madre, se dedicaba al comercio.

Manuel fue el segundo de cuatro hermanos (Gregorio, Josefa y Carlos, eran los otros). Además de sus padres, y sobre todo tras la prematura muerte de estos, desempeñaron un papel importante de protectores durante su infancia su tío materno Félix Díaz Gallo, con cierta influencia sobre Manuel en lo intelectual, y su abuela paterna.

Estudió en el Colegio Complutense de San Justo y Pastor hasta el bachillerato, que comenzaría en el curso 1888-1889, haciendo los exámenes en el Instituto Cardenal Cisneros, de Madrid. Era un alumno de notas excelentes, predominando entre sus calificaciones el sobresaliente, aunque finalmente culminaría sus estudios de bachiller con la calificación de aprobado.

El 24 de julio de 1889 falleció su madre; unos meses después, el 10 de enero de 1890, su padre. Manuel y sus hermanos se fueron a vivir a casa de su abuela paterna, doña Concepción. Allí, con una constante sensación de soledad, realizaría sus primeras lecturas, gracias a los distintos libros acumulados por su abuelo Gregorio.


Alejandro derroux:

Alejandro Lerroux García (La Rambla, Córdoba, 4 de marzo de 1864Madrid, 25 de junio de 1949) fue un político español, que ocupó la presidencia del gobierno durante un breve período de la Segunda República Española.

Lerroux García militó desde su juventud en los partidos republicanos, siguiendo a Manuel Ruiz Zorrilla. Se dedicó al periodismo, desarrollando un estilo agresivo y populista; dirigiría varias publicaciones, entre ellas El País, El Progreso, La Publicidad, El Intransigente y El Radical. Varias veces detenido y preso, impenitente duelista a la usanza romántica, se estableció en Barcelona y posteriormente en El Tejar, donde fue nombrado director del diario La Publicidad. Con sus campañas, duramente anticlericales y populistas, se ganó al ambiente obrero, y llegó a ser llamado el Emperador del Paralelo, sector barcelonés de alegre vida nocturna. Las campañas de su periódico produjeron disturbios de carácter antimilitarista y anticatalanista, contrarrestados por fuertes reacciones de otros sectores opuestos.

Electo diputado por primera vez en 1901 por la Unión Republicana, entre cuyos fundadores se había contado, repitió en 1903 y 1905, hasta que el cofundador Nicolás Salmerón abandonara el partido para incorporarse a la coalición Solidaridad Catalana en 1906; Lerroux decidió entonces separarse, descontento con el creciente nacionalismo catalán, para lo que formó en 1908 el Partido Republicano Radical.

La condena contra uno de sus artículos lo llevó por primera vez al exilio en 1907; volvería a abandonar el país escapando de las represalias gubernamentales tras la Semana Trágica de Barcelona en 1909. A su regreso ingresó en la Conjunción Republicano-Socialista, y recuperó en 1910 su escaño de diputado; sin embargo, los escándalos de corrupción que se sucedieron lo alienaron de su electorado barcelonés, y en 1914 la falta de apoyo lo llevó a presentarse en Córdoba. Durante la Gran Guerra fue aliadófilo, pero el país mantuvo su neutralidad en ese conflicto. Participó en política aún durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera, aún cuando la secesión de los Radical-Socialistas de Marcelino Domingo en 1929 debilitó su partido; formó parte del comité revolucionario que preparó el derrocamiento de Alfonso XIII, y participó en la proclamación de la Segunda República Española en 1931.

Apoyó las reformas del gobierno de Manuel Azaña durante su primer bienio, y como ministro de Estado formó parte de la coalición de izquierda que apoyó a éste. Sin embargo, se aproximó a las posiciones de la derecha y en 1933 pactó con los conservadores que obtuvieron el poder. Entre 1933 y 1935 ocupó tres veces la cabeza del gobierno, además de carteras en Guerra (1934) y Estado (1935). Su definitivo derrumbe político vendría dado por su implicación en el escándalo del estraperlo, que motivó su alejamiento de la coalición gobernante. No obtuvo éxito en las elecciones de 1936, y se exilió en Portugal al inicio de la Guerra Civil Española. Regresó a España en 1947, falleciendo dos años después.